Quiero aprender en la escuela
una paz tan duradera
que cuando me haga muy grande
huya siempre de la guerra.
Mi profe dice que empiece
por las cosas más sencillas
como perdonar al otro
cuando pone zancadillas.
Hacerlo parece fácil
pero no veas cuánto me cuesta
perdonar al que se ríe
mientras expongo una idea…
o al que utiliza mis cosas
sin haberme preguntado…
Al amigo que hace trampas,
al que cuchichea cuando paso.
Al que me hace sentir “raro”,
al que me ve diferente,
al que insulta a todo el mundo,
al que pega, al que miente…
Pero lo voy a intentar
porque cuando sea mayor
quiero saber perdonar,
y si lo aprendemos todos
en éste mundo ,por fin,
habrá Paz.
[poema de Inmaculada Delgado]